Quizás os habréis preguntado alguna vez si las estrellas existen eternamente o si mueren y cómo sucede, pues bien, para comenzar quiero decir que, al igual que la vida en el Planeta Tierra y al igual que cada uno de los seres que en él habitan, tienen su fin.
Las estrellas son grandes bolas de fuego que generan energía al quemarse y en el transcurso de su existencia van consumiendo el hidrógeno almacenado en su núcleo.
La manera en que se produzca la muerte de una estrella depende de su tamaño: si es como el sol primero se agranda (se le llama gigante roja) y después produce una serie de explosiones en las que desprende materiales por el espacio y se transforma en una estrella fría y sin luz (enana blanca). Esos materiales desprendidos, con el tiempo (y me refiero al paso de miles de millones de años), al interaccionar con otros elementos espaciales forman nuevas estrellas y planetas, y se produce un nuevo mapa del universo.
Si la estrella es muy grande su explosión puede asemejarse a los fuegos artificiales y puede llegar a ser realmente catastrófica ya que puede originar un agujero negro.
Esta explosión es la que determina la muerte de dicha estrella.
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